La casa de mi abuela era una casa tradicional del medio rural , tenía una cocina cuyas paredes estaban formadas por muros anchos en los cuales había una oquedad con baldas : #VASAR. Todo estaba lleno de cacharrería, utensilios para cocinar y comer. Decoraba el espacio y tenía gran utilidad.
Era de obra, adobe y yeso , encalada y los cantos de sus baldas estaban adornados con volantes, cenefas y puntillas de ganchillo trabajado con hilo fino. Cuando hacía la limpieza las almidonada y quedaban tiesas y bonitas .
Sobre los aparadores se colocaba los #VASA : vajilla, enseres de cocina de cerámica y loza , platos, vasos, fuentes, cacerolas, cazos, sartenes ...tazas, cuencos, cántaros, pucheros , orzas,ollas de barro,candil....
El vasar de mi tía era diferente, un mueblecillo que tenía puertas con cristales, era la alacena de la recocina donde colocaba todo tipo de utensilios de cocina y demás cacharros. Cerca solía estar la fresquera , muebles con una rejilla que contenía los alimentos frescos. Muy cerca , también, la artesa para amasar el pan. Los paños de algodón de color blanco abundaban por esas dependencias.
En la literatura. Delibes, Azorín, Pardo Bazán ,...utilizan" vasar "en su narración. Hacen alusión a un lugar cotidiano y querido de la casa de la antigüedad al que te acercabas en la supervivencia de cada día a coger cosas necesarias del anaquel para completar las tareas domésticas.
La mujer era la que más familiarizada estaba con todos estos objetos de uso y costumbres. La abuela , la madre y las hijas iban trasmitiendo y recogiendo de generación en generación el legado de las tareas del hogar. En la dote del ajuar de casamiento iba un lote de estos cacharros que luego se colocaban en el vasar y alacena.
Son tradiciones y costumbres populares de los ayeres. Testimonio etnográfico de arte decorativo. Conservados en algunas casas por los nostálgicos , pero desaparecido en la mayoría.
Canción de Manolo García " en un vasar dejar te quiero .. .nunca es tarde para echarse a la calle".
El vasar decoraba la cocina, la despensa y el comedor y guardaba lo cotidiano.. Pocos muebles había más , una mesa, sillas, el fuego y a veces un baúl. Unos espacios minimalistas y esenciales en los que lo nuclear era la convivencia familiar en torno al fogaril y bancadas. Se contaban historias y los niños jugueteaban alrededor de los mayores.
El Vasar.... ,cuando lo veo me alegra, me transporta y me evoca buenos recuerdos.
