El BASTIDOR DE BORDAR

 El bastidor de bordar ya no es un utensillo habitual en una casa. Antes si. Tal vez lo dejaban en herencia para generaciones venideras. Un día dejo de usarse, las razones fueron múltiples. Hasta entonces era fácil toparte con el. En la bolsa de la labor, en el canastillo, colgado en un clavo. Su último reducto en el granero o desván olvidado en el sueño de los justos. Allí está "muerto de risa". No quiero tirarlo, no. Será por ese apego a todo lo viejo que cuando lo veo me evoca afecto.

De pequeña borde. Para entretenerme  mi madre me enseñaba sus afanes, quería replicar sus gustos en mi. Formaba parte de esos menesteres que una mujer de provecho debería saber.

Borde Cosas insignificantes,  fue puro aprendizaje. Luego lo olvide. Mi madre no, ella continuo bordando ,lo hacía con sutileza y sensibilidad, se habia hecho su ajuar para casarse. Nunca se olvidó de la tarea, la veia alguna vez con el bastidor. Por los cajones había madejas de hilos de colores. Hacia composiciones creativas y bonitas. Pienso que nunca quiso olvidarlo. A veces las circunstancias, accidentes en la vida te hacen retomar aficiones y tareas. El bordado, coser.... siempre ha estado en mis expectativas , me gustaría recuperarlas.no me importaría abrir capítulo " tareas textiles".

El ajuar es una pena, es un relicario. Es bonito , especial , pero poco útil. Las sábanas son cortas para las camas actuales, las telas son algodones que requieren planchado....las puntillas  se tienen que almidonar..y así.....solo sirve para observarlo y decir que trabajo hizo mi madre, que maravilla! Y hay se queda , quietito en el armario sin saber que será de el. Mientras tanto lo mantienes. Decir tiene que yo fui de las últimas generaciones en hacerte con un ajuar antes de casarme. Pero yo no lo borde. Lo mande hacer y fue un pastizal para el huso que le di.

Hoy la gente es funcional, no tiene que demostrar nada, tampoco mostrar la dote. Hace mucho que todo cambio, el siglo XX, fue el siglo de los grandes cambios. El matrimonio  tambien.Por eso no se borda ni se compra .

En la máquina de coser también bordaba, recuerdo el sonido del pedaleo de la máquina Singer.

Para coser,tejer o bordar se  colocaban debajo de ventanas donde la luz solar les iluminará. En la calle, en carasoles, se sentaban en sillas de anea a bordar, 

con otras vecinas.

Estas tareas son femeninas, del ámbito del hogar, forman parte de la Historia de las mujeres , vidas compartidas en comunidad , en unión. Cuando se reunían a coser y bordar,  en calma , se contaban historias reales y ficticias. Leyendas del lugar que se trasmitían oralmente de generación en generación.

 

Más tarde se acompañarán de la radio. Y finalmente dejarán  de realizarlas .la industria textil y el aumento del consumo relegó el artesanado  del bordado a otro plano de menos importancia. Con el tiempo se revalorizó lo antiguo hecho a mano