Mi familia regentaba un bar. Un bar de pueblo. De aquellos de los años 60. Viví muchas experiencias, costumbres, anécdotas...tengo muchos recuerdos. Me acompaña mi madre....contamos chascarrillos y momentos de entonces. Es como si el pasado tomara fuerza y quedará atrapado para seguir adelante .
Pensamos en los granizados, en garrapiñeras... Se vendía a granel. Un recipiente de zin sobre madera y con sal , contenía el granizado. Su elaboración a base de hielo picado , limón y azúcar. Otras eran de leche helada y café. Consistía en juntar los ingredientes dando vueltas y vueltas hasta quedar perfectamente mezclados . Se valían de una espátula grande para remover. El granizado quedaba hecho para la venta.
Del trabajo artesanal de las garrapiñeras se paso a otros helados de elaboración industrial . Camiones- congeladores los repartían para vender en el bar. Traían, barras de helado, cucuruchos, tarrinas.... luego se dispensaban a los clientes. Ellos te pedían corte o frisel. Era una porción del bloque de helado, de entre tres o cuatro centímetros de grosor, te lo preparaban entre dos galletas crujientes , obleas. Era de un gusto , de dos o de tres, de nata,vainilla, fresa y chocolate. Lo pedían simple o doble, al gusto. Ambos, continente y contenido era una de la mejor combinacion posible , estaba delicioso. Se llamaba Frisel, porque la barra que lo dividía y lo cortaba la invento Frisel. Y al principio se pagaba con pesetas y duros. Era el helado característico que en aquella época más se consumía.
El corte nacido en Nápoles. Pronto se copio por todo el mundo. Siendo un helado tradicional con sabores tbien tradicionales. En España se le llamo El TRES GUSTOS, era de chocolate, vainilla y nata , sobre dos obleas de barquillo. Y era el Frisel por antonomasia .
Un helado que en sus orígenes , solo, se consumía en ocasiones. Tomarlo era motivo placer, deleite , alegria, satisfacion, , júbilo, jolgorio...de un día singular. Lo testimonia una escena típica del pasado , mujeres en fiestas comiendo el frisel, en el velador del bar de la plaza del pueblo, en grupo, se carcajeaban de mirarse unas a otras disfrutando de un rico manjar... tras lengüetazo y lengüetazo , lamer y rechupetear, disfrutaban y reían . Tengo en mi retina ese fotograma de placer y gusto. UNA IMAGEN PARA EL RECUERDO .
El tradicional y popular CORTE también se tomaba al anochecer , en el velador de la plaza, mientras se jugaba al guiñote o se hacía tertulia.
Se degustaba en comidas familiares, en la sobremesa, no faltaba la barra de helado de corte . Y formó parte del tradicional postre llamado PIJAMA que tanto tiempo se tomó en una comida de fiesta..
Son recuerdos de mi infancia, de tardes de verano, recuerdos entrañables Hoy , el corte, el frisel ,ha pasado a ser degustarlo, solo, por los románticos, sentimentales , aquellos que siguen disfrutando de viandas del pasado, por lo buenas que saben y por lo mucho que recuerdan. En la actualidad, la oferta es diversa y amplia, de modo que el frisel ha quedado relegado por otros helados.
Los Hermanos Roca, CAN ROCA, ha recuperado entre sus postres El corte. Con una señora galleta y un rico helado de tres gustos. Un dúo imbatible de fuerza y consistencia, para una gastronomía gourmet , en un establecimiento que une tradición y vanguardia.
Es un homenaje a mi madre que tantos cortes extendió y para tantos comensales . VA POR TI, MADRE.❤️❤️❤️
No hay comentarios:
Publicar un comentario